lunes, 28 de febrero de 2011

Es necesario Desconectarse para conectar

Si es cierto como el avance de la tecnología nos ayuda en nuestro mundo actual, y resulta siempre conveniente en la medida de cómo la empleemos.
sin embargo es necesario tomar concienciencia que para que haya una verdadera comunicación y encuentro entre personas la presencia constante del uso de la telofonía movil más que nos ayude a unirnos, no separa. Por eso como anuncia este mensaje publicitario sea necesario DESCONECTARSE PARA CONECTAR.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Crisis del concepto de pareja


El culto a la plenitud personal casi exige la renuncia a la pareja si su funcionamiento reclama algunos meses de rodaje o una revisión general. Esto no quiere decir en absoluto que estemos en contra de que la individualidad no sea importantísima y se tenga que mirar por ella para el bienestar, primero, personal, pero esta situación llevada a extremos, como está pasando, hace que no "se aguante", que no se analicen espacios adecuados para defender a ultranza la existencia de la pareja aun cuando sea necesario hacer esfuerzos personales por mantenerla viva, siempre que exista el sustrato del amor en qué apoyarse y hasta hemos visto casos en los que "se ha perdido la fe en la pareja"; incluso "se obliga" a poner fin a una unión si no se "ajusta con esta época que nos condena a la felicidad, cueste lo que cueste." (Jocelyn Dahan)

En estos tiempos actuales en los que hemos perdido una serie de valores, también van desapareciendo una serie de figuras ancestrales, unas negativas (lo cual está bien) y otras que nos eran bastante positivas. Los objetivos de las familias han cambiado e incluso se ha desplazado el interés por el padre al interés por los hijos. Tal vez estemos ante la desaparición del "pater familias" que ha sido destronado por sus propios hijos; ante la desaparición de la sociedad patriarcal convirtiéndola en la sociedad de los niños, de los hijos. Este punto de vista ante esta realidad nos hace necesario cambiar ciertas estructuras mentales relacionadas con la misma terapia familiar, la cual, en muchas ocasiones, no ha de ir enfocada a los subsistemas conyugales/maritales o de pareja, sino al subsistema parental: se infiere la necesidad de aprender ante estos cambios a ser realmente primero padres y después...lo que venga.

Tal vez estamos en una etapa en la que tras una serie de situaciones que se dan en la pareja y ante la incapacidad de darles solución, desaparece el amor, pero realmente padres lo seguiremos siendo toda la vida. Nos hemos quedado con esa parte de la frase "...en la salud...para lo bueno y...". Hemos perdido, casi con toda seguridad, la capacidad de frustración que no tiene el significado de "tragar", ni ceder hasta que explotes, ni dejar de ser uno mismo, razón por la que se considera conveniente que la paternidad/maternidad se ve obligada a evolucionar, a cambiar sus patrones y replantear la distribución de las funciones paternas y maternas como trabajo para los padres y las madres el siglo XXI.

Aún así, la razón de ser del especialista en familia, del orientador familiar, cada vez tiene más base operativa, más espacio para reestructurar los desfases que se sufren en los ciclos evolutivos de las personas y para los que nadie, nadie, nos ha preparado.
En cuanto a la familia monoparental, estamos ofreciendo una imagen engañosa y unos mensajes que en teoría no deben ser ciertos, ya que aunque se haya dado una separación de los padres, la coeducación debe llevarse a cabo de forma conjunta, por lo que tal vez sea más propio hablar de hogar monoparental, ya que "la monoparentalidad da por supuesto que hay un solo progenitor cuando la realidad no es esa."

"Educar solo a un niño no es en sí mismo un problema. Puede serlo cuando la monoparentalidad se acompaña de otras preocupaciones más graves (depresión, problemas financieros y profesionales...)" ( del libro Un solo padre en casa de Anne Lamy)

No es nada raro que cada vez estemos más ante hogares monoparentales pon un motivo básico: cuando la pareja hace aguas, empieza a tener problemas y entra en crisis que no solucionan pero logran esquivarlas (volverán porque son crisis de repetición), es el momento ideal para un miembro de la pareja el tener un hijo en la creencia de que de esta manera se va a consolidar esta unión altamente deteriorada. Resultado: la crisis se superará o estallará. Es cuando estalla cuando vemos que la separación se hace una realidad y ya podemos sumar otro hogar roto en su conyugalidad por haber creído que la solución estaba en ese "niño parche"; personita que al parecer por sí sola iba a poder cambiar y unirnos sin el trabajo interior que se hace necesario para efectuar el cambio adecuado que nos lleve a una comunicación idónea.

Somos adultos y desde aquí pretendemos un espacio para la reflexión que nos ponga a trabajar, sobre todo a los hombres, para que dejemos de creer que los problemas que nos surgen en la pareja son únicamente problemas “de ellas”. Siempre formamos parte del problema y de las soluciones. Trabajemos, pues en este sentido del camino. ¡Vamos allá!


Juan José López Nicolás.
http://terapiayfamilia.blogspot.com/

viernes, 18 de febrero de 2011

VÍNCULOS PARTICIPA EN EL AULA DE FAMILIA de la Parroquia de San Juan de Ribera (Badajoz)

El pasado mes de Enero nuestro Centro de psicología participó en el AULA DE FAMILIA de la Parroquia de San Juan de Ribera de Badajoz, en el tema: la Adolescencia como edad de hierrro. En ese sentido intervino Mª Carmen González Rivas, psicóloga; el profesor Cándido Torrecillas en su experiencia-testimonial como profesor, y así mismo con la intervencion de un grupo de adolescentes.





Desde nuestra posición concluimos en que :

• La adolescencia es una etapa más del desarrollo evolutivo de la persona todos hemos pasado por esa etapa y sabemos que de alguna manera hemos vivido todas estas cosas.
• Está en nuestras manos poder comprenderla mejor y desde ahí alentar e incentivar a nuestros adolescentes a encontrar su indentidad, su vocación a aquello en están llamados.
• y por último, es necesario retornar la confianza en los más jóvenes, darles signos de reconocimiento y pertenecia a la familia.

martes, 8 de febrero de 2011

Blog, una película testimonial adolescente

El mundo adolescente cada vez más es llevado a nuestras pantallas bien para demostrarnos a que estan expuestos nuestros hijos. Así es "blog" una película basada en hechos reales de cómo el hastío de la vida de un adolescente puede llevarle a consecuencias que favorecen aún más su confusión y desorientación. Os dejamos con este trailer con el que pretendemos que esta reliadad nos despierte y nos ayude a encontrarnos con nuestros hijos antes de que la sociedad les eduque sin nuestra ayuda.

miércoles, 2 de febrero de 2011

La comunicación en el matrimonio



El ingrediente más importante de todo matrimonio feliz es la destreza de la comunicación. Y es que sin comunicación es imposible el conocimiento del otro, del mismo modo que sin ésta tampoco es posible que se de el amor.

Partimos del presupuesto de que la comunicación es siempre un encuentro entre personas, un salir de sí para encontrar al otro, de forma que uno se experimente compartiendo su vida con la del otro. Como bien dice Víktor Frankl "la puerta que da entrada a la felicidad se abre siempre tirando de ella hacia fuera", porque la comunicación de cada uno enriquece la comunicación del otro, lo que conduce de alguna manera a la felicidad mutua.

Mis palabras son un regalo


Pero para esto hay que estar disponibles para acoger y permitir que las palabras del otro penetren en nosotros, es preciso atender a ellas, acogerlas, quererlas como propias. Así vemos como en la comunicación hay mucha más riqueza de la que objetivamente parece, a veces hablamos por hablar, pero nuestras palabras tienen un significado, algo que me pertenece, mi intimidad, que no es sólo para mi sino para compartir, pues el lenguaje no cobra sentido sino es para los demás. Porque con cada palabra pronunciada se da algo de uno mismo: una preocupación, una alegría, una tristeza, ilusiones, recuerdos, etc. Mis palabras son en definitiva el mejor regalo para los demás.

En la actualidad vemos que la necesidad de diálogo es una de las cosas que más se habla. Tenemos necesidad de explicarnos, de que alguien nos comprenda, necesidad de ser comprendidos o incluso sentirnos comprendidos. Y es que uno de los fracasos más comunes de algunos matrimonios de hoy es la progresiva incomunicación: dos se casan, se aíslan de sus antiguos amigos y compañeros, se hacen voluntariamente estériles, se desentienden de sus mayores y se encierran en sí mismos, etc. Vemos bastantes matrimonios en que la comunicación primero se da por supuesta. Se suprime el coloquio personal y se silencian o eluden los problemas. Los espacios vacíos los llena entonces la televisión, el periódico, internet, el teléfono, etc. Esto es lo que llamó Kierkegaard "soledad de dos en compañía".

A veces los problemas de comunicación radican en las mismas diferencias que se encuentran entre hombres y mujeres: los hombres esperan que las mujeres piensen, se comuniquen y reaccionen como ellos, y las mujeres esperan que los hombres sientan, se comuniquen y respondan en la forma en que lo hacen ellas. Pero el amor no es mágico, las buenas intenciones no son suficientes. Tenemos que crecer en el amor, día a día, conociendo nuestras diferencias y trabajando en ellas.

Consejos concretos

Y para esto conviene seguir unas pautas para una buena comunicación en la pareja:

- Ante todo la escucha activa, porque no es lo mismo oír que escuchar, porque escuchar es poner atención, mostrar interés colocarse en el lugar del cónyuge para mejor comprenderle, adoptar en todo momento una actitud positiva, tener paciencia y no interrumpir.

- Intercambiar formas de comunicación más claras y directas para expresar opiniones, pensamientos, sentimientos y deseos de manera que hablen de uno mismo, obviando las acusaciones o referencias al otro.

- Que cada miembro de la pareja exponga sus ideas. El cónyuge debe pensar en lo que el otro dijo, no en lo que el mismo quiso decir.

- Aclarar el mensaje recibido antes de responder.

- No dar consejos no solicitados para solucionar un conflicto, sin ayudar al otro a encontrar su verdad.

- Evitar generalizaciones. Términos absolutos de todo o nada, siempre o nunca sofocan la comunicación respondiendo a un estado anímico de enfado.

- Compartir temas de conversación. Hablar de cuáles son las metas ayuda a redefinirlas y evaluarlas. Qué hace feliz en la pareja y en qué se puede cambiar para llevarla acabo. Escuchar los miedos del otro, sin burlarse, reírse o minimizarlos.

- Cuidar los aspectos no verbales de la comunicación. Como diría Watlawick, uno de los principales teóricos de la comunicación, es imposible no comunicarse, en este sentido los gestos, el tono de voz, son esenciales y hay que cuidarlos.

- Reservar momentos para dedicarse el uno al otro. Es necesario que la pareja busque y reserve determinados mo-mentos, en los que puedan dedicarse el uno al otro sin interrupciones. Estos ratos pueden ser breves o más largos. Es importante su frecuencia.

Como vemos la comunicación es de vital importancia en las relaciones de pareja, es un instrumento fundamental para la convivencia, el ajuste social, personal y de resolución de conflictos. Así mismo, las investigaciones indican que hay una correlación positiva entre comunicación y satisfacción conyugal, ya que constituye un medio excelente que tienen los esposos a su alcance para lograr hacer de sus dos vidas una sola; para conseguir una sintonía sin sombras ni secretos que les permita mirar juntos, hacia el futuro sobre la base de un pasado y un presente compartidos.

María del Carmen González Rivas
Psicóloga